Siempre tú serás
de todos mis recuerdos
mi única verdad.
Siempre tú serás
de toda mi amargura
mi felicidad.
Siempre tú serás mi libertad,
mi risa mi sed, mi realidad,
mi calor mi miel, mi claridad,
mi inexpugnable soledad.
Si vuelves a mi,
será porque la yerba no quiere crecer.
Si vuelves a mi,
será porque las aves no quieren volar.
Si vuelves a mi, habrá que hablar.
Si vuelves a mi, habrá que hacer
que los cimientos se construyan ya,
habrá que hacer que la razón nos deje de ordenar,
habrá que hacer que des un poco más,
habrá que hacer que la inmortalidad
se haga verdad en nuestra piel.
Si quieres volver,
amarte a la niña ojitos de bondad.
Si quieres volver,
Tendrás que abrir tus alas, conocer el mar.
Si quieres volver, quiero saber.
Si quieres volver, vamos a ver
a que la tierra se puede besar,
vamos a ver a que el ayer se puede compartir,
vamos a ver que si no es, ya pronto lo será,
vamos a ver a que el cielo podremos abrir;
que ya no quiero llorar más.
Siempre tú serás
de todos mis recuerdos mi única verdad.
Siempre tú serás
de toda mi amargura mi felicidad.
Siempre tú serás mi libertad.
Siempre tú serás, una ves más
aquella flor que riegue en mi jardín,
una vez más aquella luz que me haga sonreír,
una vez más la sangre de mi corazón,
una vez más la lagrima que me partió
y que tu sombra disolvió.
Si te vas de mi,
verás que sobre ti mi piel se quedará.
Si te vas de mi,
verás que mis espinas te coronarán.
Si te vas de mi, ya llorarás.
Si te vas de mi, verás mi nombre
como un sueño entre la oscuridad,
verás las flores que en los campos se marchitarán,
verás que solas las esquirlas crecerán,
verás que pronto en tu pecho quedará
la inconsolable realidad.
Daniel Campos.
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